jueves, 25 de agosto de 2011

Palabras sueltas



Copate con esta versión del himno al maestro....



Qué maestros!!! Pablito Lescano y Kevin Johansen!!

Mandó construir 1.117 escuelas!!

Fuerte discurso del sanjuanino...


Sarmiento y la masonería
El 11 de septiembre de 1888 moría en Paraguay Domingo Faustino Sarmiento, uno de los principales impulsores del sistema educativo del país. Además de maestro, Sarmiento fue periodista, militar, diplomático, escritor, gobernador, presidente y masón. Se inició en la masonería en 1854 en la Logia Unión Fraternal de Chile. Dos años más tarde, fundaría en Buenos Aires la Logia Unión del Plata Nº 1. Durante el gobierno de Bartolomé Mitre, viajó a los Estados Unidos en misión diplomática, como representante de la Gran Logia y el Supremo Consejo Grado 33 de la Argentina.
Para recordar esta faceta de la vida de Sarmiento hemos seleccionado un discurso pronunciado por el sanjuanino el 29 de septiembre de 1868, dos semanas antes de asumir la presidencia, en el banquete ofrecido por los masones al presidente electo. Tras ponderar las virtudes de la Orden, Sarmiento anuncia su separación provisoria de las práticas de la institución mientras desempeñe la primera magistratura del país. Al descender de la presidencia, Sarmiento retornaría a sus prácticas masónicas y entre 1882 y 1883 llegaría a ser Gran Maestre del nuevo Directorio de la Orden.
Discurso en el banquete ofrecido por los masones de Buenos Aires al presidente electo, Domingo Faustino Sarmiento, septiembre 29 de 1868.
Fuente: Discursos populares de D. F. Sarmiento (1839-1883), Buenos Aires, Imprenta Europea, 1883.
Al manifestar mi profunda gratitud por el sentimiento que nos reúne aquí hoy día, para darme pública muestra de simpatías, me creo en el deber de expresar francamente mi respeto, mi adhesión a los vínculos que nos reúnen a todos en nuestra sociedad de hermanos.
Llamado por el voto de los pueblos a desempeñar la primera magistratura de una República, que es por mayoría de culto católico, necesito tranquilizar a los timoratos que ven en nuestra institución una amenaza a las creencias religiosas.
Si la masonería ha sido instituida para destruir el culto católico, desde ahora declaro que yo no soy masón.
Declaro, además, que habiendo sido elevado a los más altos grados conjuntamente con mis hermanos los generales Mitre y Urquiza, por el voto unánime del Consejo de Venerables Hermanos, si tales designios se ocultan, aun a los más altos grados de la masonería, esta es la ocasión de manifestar que, o hemos sido engañados miserablemente, o no existen tales designios, ni tales propósitos. Y yo afirmo solemnemente, que no existen, porque no han podido existir, porque los desmiente la composición misma de esta grande y universal confraternidad.
Hay millones de masones protestantes y si el designio de la institución fuera atacar las creencias religiosas, esos millones de protestantes estarían conspirando contra el protestantismo y a favor por tanto, del catolicismo, de cuya comunidad están separados.
No debo disimular que S.S. el Sumo Pontífice se ha pronunciado en contra de estas sociedades. Con el debido respeto a las opiniones del Jefe de la Iglesia, debo hacer ciertas salvedades que tranquilizarán los espíritus.
Hay muchos puntos que no son de dogma, en que sin dejar de ser apostólicos romanos, los pueblos y los gobiernos cristianos pueden diferir de opiniones con la Santa Sede. Citaré algunos.
En el famoso Syllabus, S.S. declaró que no reconocía como doctrina sana ni principio legítimo, la soberanía popular.
Bien. Si hemos de aceptar esta doctrina papal, nosotros pertenecemos de derecho a la Corona de España.
Pero tranquilizaos. Podemos ser cristianos y muy católicos, teniendo por base de nuestro gobierno la soberanía popular.
El Syllabus se declara abiertamente contra la libertad de conciencia y la libertad del pensamiento humano.
Pero el que redactó el Syllabus se guardaría muy bien de excomulgar de la comunidad católica a las naciones cuyas instituciones están fundadas sobre la libertad del pensamiento humano, por miedo de quedarse solo en el mundo con el Syllabus en la mano.
Por lo que a nosotros respecta, tenemos por fortuna el Patronato de las iglesias de América que hace al Jefe de Estado tutor, curador y defensor de los cristianos que están bajo el imperio de nuestras leyes, contra toda imposición que no esté de acuerdo con nuestras instituciones fundamentales.
El presidente de la República debe ser, por la Constitución, católico, apostólico, romano, como el rey de Inglaterra debe ser protestante, católico, anglicano. Este requisito impone a ambos gobiernos sostener el culto respectivo y proceder lealmente para favorecerlo en todos sus legítimos objetos.
Este será mi deber, y lo llenaré cumplidamente.

El "loco" Sarmiento de película!!

Su mejor alumno es una película argentina de 1944, dirigida por Lucas Demare, protagonizada por Enrique Muiño y Ángel Magaña. Estrenada en Buenos Aires el 22 de mayo de 1944. Obtuvo cinco premios, entre ellos el premio como mejor película del año.


La película relata la historia real del hijo natural de un ex presidente de Argentina y padre de la educación pública del país, Domingo Faustino Sarmiento (Enrique Muiño), de nombre Domingo (Ángel Magaña), según los relatos autobiográficos del primero. Dominguito se presentó a pelear como voluntario en la Guerra de la Triple Alianza en la que murió.

Datos del maestro

lunes, 15 de agosto de 2011

HIMNO A SARMIENTO


Fue la lucha tu vida y tu elemento,

la fatiga, tu descanso y calma
la niñez, tu ilusión y tu contento,
la que al darle el saber le diste el alma.

Con la luz de tu ingenio iluminaste
la razon, de la noche de ignorancia.
Por ver grande a la patria tu luchaste
con la espada, con la pluma y la palabra.

Y en su pecho la niñez de amor un templo
te a levantado y en el sigues viviendo,
y al latir tu corazón va repitiendo:
¡Honor y gratud al gran Sarmiento!
¡Honor y grtitudo y gratitud

¡Gloria y loor! ¡ Honra sin par
para andar entre los grandes,
padre del aula Sarmiento inmortal!
¡Gloria y loor! ¡Honra sin par!